LA CITA:
«El libro es un objeto en el que el tacto cuenta y también el olfato, mezcla en ocasiones de tinta y polvo [...] tras la lectura de un libro acostumbran a quedar pequeños testimonios del lector, quizás una ralladura o un viejo billete de metro o, incluso, alguna nota. Nada de ello pasará en el caso de la pantalla. Le falta ese toque erótico que proporcionan tacto, olor y también el rastro de su historia.»
EL POEMA:
ERÓTICA CON LIBRO
No podía dejar de oler el libro,
parecía un poema aquel olor,
un poema más, de tan hermosos
que hacía los poemas.
Daba gusto tenerlo entre las manos,
estudiandoel lugar de cada letra:
Daba gusto tenerlo entre las manos,
estudiandoel lugar de cada letra:
el defecto más pequeño me lo hacía
más amable, la huella de las letras
de la página anterior.
Difícil la lectura, regresando,
volviendo a oler la página, el perfume
real entre los versos, releyendo
olor y suavidad, metía mi rostro
y rozaba con mi piel aquellas líneas,
gozaba en sus caricias un placer
más parecido al placer que otorga un cuerpo...
Cuerpo siempre dispuesto a restregarse
y a mirarme, dispuesto a acariciar
dulce mis ojos, a entregarme el olor
de tanta piel cubierta de poemas,
o sólo a hablar conmigo, a acompañarme.
(De En las nubes del alba, 1990)