10 de noviembre de 2016

Una mierda que no puede oler




Me había prometido a mí mismo no caer en la tentación de opinar sobre la polémica suscitada en la última semana a raíz de la publicación de la anunciada antología de poetas murcianos debida a Luis Bagué Quílez. Pero sería absurdo negar que me he encontrado en medio de varias conversaciones al respecto en los últimos días, y que he expresado en ellas mi opinión igual que los demás. Esta noche, hace un momento, me he visto escribiendo un comentario en una entrada publicada en su blog por José Cantabella y, comoquiera que se alargaba, he pensado que era mejor ponerlo aquí a la vista de todo el mundo. Y es que esto de las tan cacareadas ausencias en Composición de lugar (y de las poquísimo o nada cacareadas, que también las hay) está empezando a sonarme a algo tan absurdo como remover para que huela una mierda imaginaria, una mierda que no puede oler porque no existe. Y no veo que nadie quiera poner por delante de su opinión la terca realidad: que la antología la ha llevado a cabo un poeta y profesor que lleva mucho tiempo trabajando en un proyecto universitario relacionado con el tema, y que la responsabilidad última de la selección (pese a las sugerencias que haya podido y sobre todo querido atender) es única y exclusivamente suya.

Dice José Cantabella en su post que "cuando nos mandaron las pruebas de imprenta a los participantes todos supimos quién estaba y quién no estaba en dicha antología, nadie abrió el pico, nadie, nadie dijo nada en ese momento". Y tengo que decir que en mi caso concreto no fue exactamente así. Cuando recibí ese primer email respondí (el 22 de febrero) preguntando a los editores por la presencia o no en la antología de alguien concreto, exactamente (literal, copio y pego) con estas palabras:

«[...] estoy encantado y agradecido con la propuesta. Sólo quería haceros un par de rápidas preguntas al respecto, una, el plazo (aproximado o concreto) para enviar los poemas; y la otra, que nada más verla estaba a punto de comentarlo con un amigo, y de repente me he visto pensando: "¿Pero, habrá recibido la carta él también...?" Porque ese amigo es poeta, nacido y criado en la región (en Cartagena) donde fue profesor muchos años, aunque después la vida le haya llevado lejos por razones de trabajo. Perdonadme la pregunta (que no quiero que suene a intromisión, en ningún caso) pero entiendo que, si se trata de "ofrecer una cartografía exhaustiva y presentar un amplio panorama de la poesía escrita en la Región de Murcia desde el último tercio del siglo XX hasta los primeros lustros del XXI", por edad, calidad y publicaciones, él debería ser uno de los incluidos sí o sí; pero lógicamente también, creo que no soy quién para "recomendar" inclusiones, por lo que antes de meter la pata prefiero preguntar...»

Y la respuesta aquel mismo día (literal, copio y pego) fue clara:

«La selección de poetas la ha realizado el editor literario: Luis Bagué. Nosotros no queremos entorpecer en ningún caso la decisión de Luis. No obstante, si me dices de quién se trata, te contestaré si está incluido o no. Hay personas con las que todavía no hemos podido contactar.»

El poeta por quien yo preguntaba (que, inexplicablemente para mí, se había quedado fuera de la nómina de Cien años de poesía en Cartagena) sí estaba, se me dijo, incluido de antemano por el antólogo en su selección. Y ahí terminaron mis pesquisas. Cuando nos mandaron las pruebas de imprenta leí lo más detenidamente que pude el estudio previo, advertí alguna errata en el nombre de pila de otro poeta y volví a escribir a los editores comentándosela, a la vez que prometiendo el envío lo antes posible de las que observase en mis propios poemas (que habiendo sido maquetados por Cristina Morano ya preveía que serían pocas o ninguna).

Bien, pues volviendo al principio, ese primer correo electrónico que recibí (como supongo que el resto de los incluidos) de La Fea Burguesía sobre la antología iba acompañado de una carta del antólogo en la que hablaba del propósito de la misma: "ofrecer una cartografía exhaustiva y presentar un amplio panorama de la poesía escrita en la Región de Murcia desde el último tercio del siglo XX hasta los primeros lustros del XXI". Para mí resulta obvio (y no soy profesor de lengua y literatura) que si en esas dos líneas aparecen, tan juntos y seguidos, los conceptos "cartografía exhaustiva" y "amplio panorama", es porque evidentemente para quien los ha escrito no son lo mismo, y si quien los ha escrito y yuxtapuesto es doctor en Filología Hispánica y tiene a sus espaldas el bagaje intelectual y el currículum de Luis Bagué (antologías anteriores incluidas), es que en efecto para él no lo son. Ni para mí: "cartografía exhaustiva" es un concepto teórico válido para cualquier disciplina artística (de hecho ya aparece más de una vez, si no recuerdo mal, en La menina ante el espejo) aplicado aquí a la parte teórica del libro, es decir, al estudio previo "Usted está aquí", enmarcado en el proyecto de investigación "Canon y compromiso en las antologías poéticas españolas del siglo XX". Mientras que el segundo concepto, "amplio panorama", es el que se refiere propiamente a la selección en sí; insisto, a la selección, porque la hay, el antólogo en ningún momento ha pretendido, como algunos/as parecen haber (mal)interpretado, ofrecer un "panorama exhaustivo" de la poesía en Murcia en los últimos cuarenta años (entre otras cosas porque resultaría absurdo e impublicable) sino una selección. Amplia, sí, pero selección al fin y al cabo.

Y debo decir que sinceramente no creo que haya habido amiguismo en esa selección, sólo un determinado criterio; el que mejor se adaptaba, supongo, al "método cartográfico" del antólogo para que su "cartografía exhaustiva" respondiera de su "amplio panorama" y viceversa. No amiguismo, sólo un determinado criterio, discutible, criticable incluso, pero criterio al fin y al cabo; y no el mío ni el de ninguno de los/as incluidos o excluidos. Sin embargo (siento tener que insistir) no veo que nadie quiera poner por delante de la opinión del amiguismo la terca realidad: la del criterio del antólogo...

¿No será que, si negamos la mayor ("no he sido incluido por amiguismo") nos quedamos con el culo al aire ante la terca realidad ("no he sido incluido porque el antólogo, de acuerdo con su criterio, no lo ha considerado oportuno")...?

4 de junio de 2014

"Sí, por favor, seguid así"




Escucho esta tarde a Ignacio Uralde (como esta mañana a Cayo Lara y Alberto Garzón al que creía mucho más razonable y serio o ayer a Pablo Iglesias) repetir una y otra vez la monserga del referéndum (urgentísimo, o mejor, inmediato) para decidir entre Monarquía o República, para "comprobar" si «Felipe tiene la confianza de los ciudadanos», para darle «la oportunidad a los socialistas de que demuestren que no son lo mismo que los populares» y en suma que no tomen entre ambos «a espaldas de los ciudadanos» decisiones que los ciudadanos no comparten... [todas estas y el resto de reacciones están recogidas aquí]

El último, Juan López de Uralde, coordinador general de Equo (en La Sexta, hace sólo un rato como decía) ha insistido en que, aprobando entre ambos la Ley Orgánica que regule el proceso de abdicación, los dos grandes partidos, PP y PSOE, se apartan claramente de la voluntad de la gran mayoría de los ciudadanos españoles...

Y yo me planteo que si de verdad todo eso es así, y una amplísima mayoría de los españoles quiere cambiar esta monarquía parlamentaria por una república (no sabemos cuál, es decir, de qué tipo), con toda probabilidad en las próximas elecciones generales una gran coalición de ESOS partidos de izquierda que se presentara a las mismas con un programa de punto único (referendum y
de ganarlo disolución de las Cortes y asamblea constituyente para elaborar la nueva constitución), repito, si la premisa expresada por López de Uralde es cierta, con toda probabilidad esa coalición de IU-Equo-Podemos-etc. obtendría una mayoría de votos tan aplastante que ni con la ley d'Hont de por medio les privaría de obtener muchos más escaños en el Congreso y el Senado que Felipe González en el 82 (202 y 134 respectivamente)...

Me planteo además que, si de verdad los dos grandes partidos, PP y PSOE, se están «apartando claramente de la voluntad de la gran mayoría de los ciudadanos españoles» al aprobar esa ley orgánica y no «darle inmediatamente la voz al pueblo», la consecuencia probable será que esos dos grandes partidos no sólo le están haciendo la campaña gratis a esa supuesta coalición de partidos y/o grupos de izquierda pro-república, sino que además sufrirán una catastrófica debacle electoral (precisamente "Podemos" en las recientes europeas ha demostrado que es posible, obteniendo 1.200.000 votos y 5 eurodiputados con escasísimos recursos para su campaña) y por lo tanto a partir de las generales del año que viene tendremos un cambio de monarquía a república totalmente legal y decidido por "la voluntad de la gran mayoría de los ciudadanos españoles" expresada en las urnas...

¿Cuál es el problema pues...? Si de verdad caminan ambos grandes partidos, PP y PSOE, ellos solitos y sin ayuda de nadie hacia "mesejante" debacle y precipicio, si de verdad se están cavando con estas decisiones su propia tumba, y las elecciones generales son el año que viene, ¿por qué la prisa...? ¿No deberían todos los que abogan por ese cambio de monarquía a república estar haciéndoles palmas con las orejas, y diciéndoles "Sí, por favor, seguid así"...?

23 de marzo de 2013

JOVEN POETA DE MARCHA


“Tras una semana comprobando que el alcohol, el ruido y el gentío distraen pero no tapan la tormenta interna, una noche en mi casa, en mi pueblo, en mi cama y en silencio. Asusta un poco este puto silencio.”
MANUEL PUJANTE

A Manuel Antonio Sánchez-Pujante Fernández


El alcohol, el ruido y el gentío,
la barahúnda loca de conciencias
vomitando en el suelo —adolescencias
absurdas, demoradas—, griterío

de zanguangos campando a su albedrío,
organizando grescas y pendencias
brutales —sin medir las consecuencias
de sus tercos desmanes—, plumerío

de armarios que te buscan, te magrean
—y de pronto se hacen los machitos
para disimular—, y ahí sentado

—mirando a nadie, absorto y apartado
de cuantos a tu alrededor vocean—
tú, intentando abstraerte entre sus gritos.

22 de marzo de 2013

Personas, poemas, comentarios...




Dos personas (poetas amb@s) decidieron anoche —al término mismo del recital que compartimos Manuel Pujante y yo en La Puerta Falsa, y en medio de los típicos parabienes, abrazos y felicitaciones de rigor— consideraron, decía, que ése era el momento más a decuado para decirme lo excesivamente largos y excesivamente narrativos que son en general muchos de mis poemas, y en concreto algunos de los que acababa de leer momentos antes... Presumieron —incluso— de no haber oído algunos porque "me tuve que salir a fumar, me carga mucho tanto endecasílabo junto..."

Independientemente de mi mayor o menor grado de amistad y/o afinidad con ellas (que la relación personal no tiene nada que ver con esto, y de hecho va a seguir la misma que teníamos hasta hoy) he tenido que reconocer ante mí mismo (y puedo asegurar que es muy duro enfrentarse a la propia conciencia por estas cosas) que he estado casi diez años semiparalizado (poéticamente hablando) por opiniones así, de personas a las que quería y quiero, pero de cuyas opiniones y juicios sobre poesía —tan alegremente expuestos y/o expresados— sólo puedo decir que —hasta ahora— las respetaba y creía compartirlas (y me cuasi paralizaron creativamente, lo repito)... He dicho bien, hasta ahora: hoy puedo decir que respeto esas opiniones, pero también que no las comparto y —desde luego— que no recuerdo haber obrado así en casos similares (que los dioses me perdonen si me falla la memoria), y que mi actitud es totalmente opuesta en estos temas a la suya...

En una ocasión reciente, presentaba yo el libro de una persona a la que no sólo quiero, sino que admiro su obra (por muchas cosas que crea que puede mejorar, que ese es muy otro asunto) y nada más terminar el acto (al levantarme de la mesa para dejar que esa persona atendiera y firmara ejemplares de su libro a quienes iban acercándose) alguien me abordó para decirme —allí mismo, así, como en aparte— sus opiniones sobre (y/o discrepancias con) los poemas que acababa de oír: "Ahora no es el momento para eso —le respondí cortándole de inmediato— ni yo soy (en cualquier caso) la persona a quien se lo tienes que decir..."

De verdad que me parece tan tautológico (vulgo "tan de Perogrullo") que me asombro de que la gente siga creyéndose que puede ir de esa manera por la vida: vamos a ver si lo entendemos, que es bien sencillito: que no se puede (ni aunque sea vistiéndolo de bromitas y chascarrillos de "buen rollete") tirar así por tierra el trabajo de años una persona; mucho menos a la salida misma de un acto que (para mí) fue gratísimo y hermoso (por con quién compartía mesa y por toda la gente que —desde más cerca o desde más lejos— quiso venir a acompañarnos a ambos); y mucho menos aún sin mancharse las manos: cuando a mí me dejan poemas (o conjuntos/libros de poemas, y me dejan bastantes), me mancho las manos, señores, me mojo y pongo allí por escrito lo que opino de cada, no diré fallo, sino simplemente discrepancia con el/la autor/a, pongo allí por escrito no sólo las razones de esa discrepancia, sino una o más posibles alternativas (y a veces me tiro horas devanándome los sesos para encontrar esas alternativas... "Gilipollas" –dirán algun@s–... Vale, pero me sale así, y así lo hago)...

Añadiré que —por lo demás— hacer eso delante de zagales que están empezando no es ya una falta de respeto y/o educación para conmigo, sino un error grave, una actitud despreocupadamente atrevida y peligrosa, porque algun@s de ell@s están en un momento crucial de su desarrollo literario, en el que cualquier palabra mal dicha u opinión no adecuadamente expresada, puede llegar a decepcionarles hasta el punto de hacerles abandonar el ejercicio de la literatura...

Y yo hago ahora esto (expresar todo lo antedicho aquí, públicamente) no por es@s personas, sino por mí, por una nueva actitud ante la vida en todos sus aspectos, y una nueva manera de enfrentarme a las cosas vitales (y las literarias lo son) de las que ya no estoy dispuesto a abajarme… Que nadie se confunda, no estoy defendiendo mi obra en concreto o un tipo de poesía en general (la "poesía narrativa", por decirlo con la expresión que —con marcado tono peyorativo— tuvieron a bien usar anoche)... Cada cual es muy libre de escribir el tipo de poesía que le dé la gana (e ítem más de leer y/o apreciar la que le dé la gana)... Pero contraponer ese tipo de poesía, el que ell@s prefieren escribir y/o leer, con la de los demás, es bigardía u osadía burda; y si en lugar de contraponer lo que pretenden es "sobreponer" de lo que estamos hablando es simplemente de una profunda ignorancia...

Dicho queda.

7 de enero de 2013

Antonio Durá en el Museo Ramón Gaya


[Captura de la web del Museo Ramón Gaya]

Mañana martes 8 de enero a las 20h. tendrá lugar en el Museo Ramón Gaya de Murcia la lectura de Antonio Durá, tercera del nuevo ciclo Poetas en el Museo. Se da la circunstancia (no buscada, desde luego) de que Antonio Durá ejerció como presentador en dos lecturas de la segunda temporada del ciclo anterior (Poesía en el Museo), la de Soren Peñalver (16-X-1995) y la de quien suscribe (16-IV-1996). Y dicisiete años después soy yo quien repite como presentador de ambos (lo fui de Soren el pasado noviembre y lo seré de Antonio mañana). Hace un par de semanas, Antonio me envió un conjunto de poemas inéditos que ha reunido para la ocasión con el sugestivo título de Sueños de amor en invierno, y le pedí el favor de permitirme (siquiera un día antes) adelantar alguno aquí, que además me dijo que lo escogiera yo mismo. He elegido uno con el que me identifico de manera muy especial, éste con el que (con la expresa aquiescencia de su autor, pues) les dejo ya:


[HAS DEJADO QUE EL LOCO...]

Has dejado que el loco
te pusiera sus zapatillas rojas.
Los demás te aconsejan ser prudente
—que tus actos sean propios de tu edad
y condición— cuando haces
de la noche tu vida, y de cada
club tu casa. Tus compañeros jóvenes
son de fama dudosa y el alcohol
y la droga tu único alimento.

¿Qué buscas, el placer? ¿O te abandonas
sin resistencia, lentamente, hasta
destruirte en un suicidio intencionado?

Tuviste tiempo para la prudencia,
y quedó el corazón ajado y triste.
Pero también te dio la vida mucho:
has viajado, has tenido amantes,
te han amado y —en algún momento—
el éxito te regaló su copa.
Se hizo siempre tu voluntad.

                                                   Entonces,
¿qué persigues de nuevo navegando
tras un tiempo vivido ya? ¿Qué esperas
encontrar en los antros que visitas,
en la piel que te agota, en la derrota
que te deja marcado y te consume?

¿Qué nuevo pensamiento tienes cuando
el sol cada mañana te ilumina?

—Tan sólo el corazón sabe el origen
de esta insana locura, y sus razones.

1 de enero de 2013

Nochevieja




Tanto tiempo pasado acumulando
desgracias y experiencias, tantas horas
caminando las calles de mí mismo,
vacías, y llenándolas —o al menos
intentando llenarlas— con los libros
y músicas que amo, con pequeñas 
obsesiones del todo intrascendentes
—revistas musicales o de cine,
periódicos, películas— y todo
para hallar un descanso que no llega,
una paz que se escapa entre los dedos
apenas han sonado los acordes
finales de Lucia o Puritani,
o las Suites para violonchelo solo,
o apenas he leído la reseña
de algún disco reciente…
                                            ¡Cuánta fe
se ha perdido en el curso de estos meses,
cuántos buenos proyectos han debido
quedarse en el camino! Y ahora todo
se agolpa aquí esta noche, en esos rostros
semidesconocidos de la fiesta
a la que no sé bien por qué he venido...

Ahora sólo deseo que las horas
se muestren más propicias, que los fastos
demoren su presencia, porque otro
año más como éste puede acabar conmigo.

23 de diciembre de 2012

Negativo de Verde de Andrés García Cerdán



La mañana del domingo 20 de febrero de 2011, recién levantado y con el desayuno aún en el esófago, entré en el blog y me puse a mirar mis listas de ídem, en las que —como en muchos de los que sigo más o menos habitualmente— va colocándose siempre en el primer lugar el más recientemente actualizado. Y entre los primeros de la lista esa mañana estaba Un cántico cuántico, el de Andrés García Cerdán con esta entrada de algunos días antes.

Como suele pasarme con casi todos los suyos, leí el poema varias veces tan ensimismado como sorprendido y de repente, no recuerdo por qué o cómo (pues escribo todo directamente en el ordenador, pero casi nunca poemas) me vi abriendo una 'hoja' del 'bloc de notas' de Windows y empezando a pergeñar una copia inversa del poema, con las mismas o parecidas palabras y frases y similar movimiento conceptual, pero al contrario: en resumidas cuentas, un negativo (salvando las distancias) de la fotografía de ese instante de Andrés. Supongo que tendría mal cuerpo esa mañana, o que en ese momento me tocó mucho las pelotas, qué quieren que les diga...

Pero, bien fuera porque los asuntos banales y 'alimenticios' empezaban a llamar a la pantalla, bien porque la simple naturalidad del límpido y hermoso final del poema de Andrés no acababa de funcionar, o no me acababa de parecer tan contundente en mi versión opuesta (o ambas cosas a la vez), me atasqué en los últimos versos y el borrador se quedó ahí...

Al final de ese mismo 2011 (el 12 de diciembre), en medio de una de nuestras enjundiosas y animadas conversaciones internáuticas, le escribía lo siguiente a mi extraño y buen amigo Cortadete:

«No sé si te refieres a los poemas de Andrés, si es así ahora no los tengo delante, pero uno (el titulado Verde) me gustó cuando se lo vi en su blog y de hecho tengo casi terminado un negativo del mismo, que igual me animo a mandarte para que me digas algo tú que conservas el buen gusto...»

Los poemas de Andrés de los que hablábamos son los que aparecen (Verde entre ellos) en su entrada de Las afinidades electivas, publicada el día anterior, y mi negativo seguía por entonces en el mismo estado que lo dejé aquella mañana de San Valentín. No ha sido hasta meses después (finales de septiembre-principios de octubre de este año) cuando la casualidad ha querido que encontrara ese final que andaba buscando mientras releía La Celestina y me adentraba por primera vez en una de sus mejores y más famosas continuaciones, la Tragicomedia de Lisandro y Roselia de Sancho de Muñón.

Para pocos días después (el 8 de octubre) estaba prevista la lectura del propio Andrés en el ciclo Los Lunes literarios del café Zalacaín de Murcia, en la que él nos había pedido que compartiéramos escenario a algunos de sus amigos. La ocasión, pues, la pintaban calva para ofrecérselo allí como regalo y —pese a alguna inseguridad de última hora por mi parte— finalmente así lo hice. He aquí el poema:


NEGATIVO DE VERDE DE
ANDRÉS GARCÍA CERDÁN

Las cosas no van bien últimamente.
A cierta edad, la casa de los padres
es una casa ajena y tu desorden
no cabe allí. Pesadamente late
el corazón. No duermes bien, tus sueños
ya no tienen el ágil desenlace
que quisieras. Hay muchos libros nuevos
que no puedes comprar y que te hagan
aprender, descubrir. No te dedican
canciones en los bares ni te buscan
para sitios de culto. No disfrutas
de tu tiempo, no vas a recitales
con amigos —cansados de llevarte
y tener que pagar también las copas.
Desayunas imágenes de muertes
en El Cairo o Damasco. Las palabras
no se presentan sin avisar ni dicen
esas cosas hermosas de la vida
—ni las musas acuden ya a salvarte
de la desdicha y de la soledad.
La gente no te quiere. También tú
te alejas de los otros como nunca.
No hay nadie que te ame y te haga ir
a esa orilla del mar como una ola
de alegría. Te ven llegar las calles
y van en pos de ti diciendo puto,
hechicero, viejo, falso, malhechor

y otros muchos ignominiosos nombres...


30 de octubre de 2012

Nuevo ciclo Poetas en el Museo del Gaya: rectificación y disculpa.



Aludía en esta entrada hace sólo unos días a lo extraño que me resultaba el hecho de que en la web del Museo Ramón Gaya de Murcia no figurase ninguna información actualizada (a sólo una semana de su inicio) sobre lo que yo pensaba (por lo que comentaron varias personas en los días previos) que iba a ser una nueva etapa del ciclo Poesía en el Museo. Efecivamente, ninguna nota o actualización en la web daba cuenta de esa rentrée... porque no será tal. Unas horas después de redactada y publicada esa entrada mía (injusta por desinformada y prematura) aquí en el blog y en Facebook, la dirección del museo me hacía llegar (mediante un comentario en esa red social) esta nota de amable reconvención:

«Querido Ángel:

Los amigos deberían hacer las correcciones a sus amigos —si lo somos—, privadamente y no en público. Pero no es así, no merecemos ser corregidos.
El ciclo anunciado en la web del Museo es Poesía en el Museo, que finalizó a mediados de 2009, y el que se va a realizar se llama Poetas en el Museo. Un nuevo ciclo.

Poetas en el Museo se presentará en sociedad el próximo [martes] día 6 a las 11.00 horas y posteriormente, cuando sea público, se colgará en nuestra web.


A mandar, pero sin dudar.

Un fuerte abrazo,
El Director del Museo.»


No se trata, pues, de ninguna continuación de aquel ciclo Poesía en el Museo por el que —entre febrero de 1995 y junio de 2009, quince temporadas— pasó buena parte de la mejor poesía española, y en el que tuvimos el honor de participar también quienes ahora tendremos el de de inciar este nuevo ciclo Poetas en el Museo.


[Foto © C.M./La Opinión, 14 de noviembre de 1995]

Será (como he dicho antes y puede verse arriba en la foto-captura de la web) el próximo martes 6 de noviembre con una lectura de Soren Peñalver, que
por cierto, cumplió años ayer doblemente (si se lo encuentran ya saben) y que tendrá como presentador a quien suscribe. Una buena ocasión para reencontrarnos y compartir poesía y amistad, dos de las pocas cosas que realmente importan —siempre, pero especialmente en estos tiempos atribulados—. Espero que podamos vernos allí, no falten...

[La foto de Soren Peñalver fue publicada en el diario La Opinión de Murcia el 14 de noviembre de 1995 junto al texto de la presentación que de su recital en el II ciclo Poesía en el Museo había hecho Antonio Durá un mes antes (16-10-1995), con el título "Soren Peñalver o la esencia de lo poético".]

21 de octubre de 2012

Siete amigos, siete poemas... (y IV)


[Dibujo de portada y diseño: Antonio Gómez Ribelles]

Hace ya varios días que debería haberle dado fin a esta pequeña miniserie con los poemas de la plaquette-homenaje a la que he dedicado las últimas entradas, así que aquí van los dos últimos. En primer lugar, la curiosa y brillante pirueta de Joaquín Piqueras Réplica de Percy Shelley a un poema de Ángel Paniagua, escrita en forma de 'soneto blanco':


Y finalmente, siguiendo el orden que ocupan allí, Si no fueras tan Hamlet, que Vicente Velasco (de quien nació la idea de esta plaquette-homenaje) taracea, desde la amistad también, con tópicos literarios y vitales que me son especialmente queridos:


Desde aquí mi agradecimiento especial tanto a Vicente como a Joaquín Piqueras, y por extensión —ya que es la última entrada que le dedico— a todos los demás por haberse querido implicar en esta aventura, que han querido íntima y entrañable, aunque fuera una sorpresa tan enorme como duradera para quien suscribe, que aún tiembla de emoción como una niña (que dijera José Alcaraz) cuando recuerda aquella noche. De nuevo, pues, gracias a todos.

24 de septiembre de 2012

Ansón y el “IVA cultural”



Ansón es un señor grandilocuente y con ese punto de “viejoverdeo” fino que gastan los señores de su edad y condición (social) como una más de sus “gracias”. Ansón es un señor tan grandilocuente que no ha tenido empacho en comparar en una de sus “Canelas finas” (poniéndolo a la altura e incluso superior) al Real Madrid con el Escorial, Felipe II, Carlos III, Don Quijote, Picasso, etc. Lean el párrafo para darse cuenta por ustedes mismos de lo hiperbólicamente disparatado de los argumentos de este señor:

«El Madrid no es sólo un club de fútbol. Está reconocido como un símbolo. Ha derrotado, incluso a los toros en la imagen internacional de España. Compite con el Escorial. Ha desplazado a Felipe II y destruido la leyenda negra. Es el Carlos III de la seriedad y la obra bien hecha. Supo despojarse a tiempo del manto púrpura con que le cubrió el dictador Franco. Pugna con Don Quijote y con Sancho en el conocimiento universal. Es la paloma de la paz de Picasso que vuela sobre el mundo. En el campo, sus jugadores galopan como el caballo de Atila. Fuera de los estadios, sus directivos han actuado con la sabiduría de Metternich y la seriedad de Bismarck.»
 
Casi todo cuanto escribe Ansón está subliminalmente teñido de ideología conservadora y —por supuesto— de un concepto de la cultura como cosa para gente de clase alta, la suya, gente bien como él. Y para Ansón, evidentemente, está muy mal que se suba el IVA de la cultura porque, entre otras cosas, supone que a la gente de clase alta (la suya), que a la gente bien como él, digo, se le suba el IVA de las entradas del teatro...

Y yo me pregunto... ¿dónde está el artículo de este señor sobre la retirada de subvenciones del Ayuntamiento de Madrid (hoy presidido por su amiga, la no electa alcaldesa Botella) a las Escuelas Municipales de Música y Danza...? Porque está también muy mal, mucho más mal aún, o sea, peor, que su amiga Ana Botella, esa alcaldesa no elegida por los madrileños, retire la subvención del Ayuntamiento de Madrid a las escuelas musicales, porque de resultas de ello triplicarán su precio, y más del 70% de sus alumn@s (pertenecientes a familias sin los recursos necesarios para pagarlas) tendrán que dejar de asistir...

Y dentro de 10, 15, 20 años, el tejido de orquestas de este país (ya muy tocado por los recortes a día de hoy) habrá desaparecido, y sólo orquestas extranjeras (alemanas fundamentalmente) darán conciertos, a los que sólo podrá ir esa gente misma gente bien como Ansón, para la que la cultura es un adorno más (con las honrosas excepciones que confirman siempre la regla)... Con gestos como ese del Ayuntamiento de Madrid, España volverá pronto a ser lo que estaba empezando a dejar de ser: el culo de la Europa musical... Pero eso al señor Ansón y a la gente bien de clase alta, la suya, a la gente bien como él, que puede perfectamente pagar para llevar a sus hijos a estudiar música (como hobby, eso sí, no como profesión, que la del músico es vida para gente de clase baja, gente pobre) les importa bien poco...

2 de septiembre de 2012

Siete amigos, siete poemas... (III)


[Dibujo de portada y diseño: Antonio Gómez Ribelles]

Siguiendo con los poemas de la plaquette-homenaje a la que he dedicado las últimas entradas, traigo ahora dos poemas más. Uno de ellos, el peculiar y sentido Reto de Antonio Gómez Ribelles, escrito —él mismo lo indica— "tras la lectura de Gaviotas desde el Ariel":


Junto a este, y siguiendo el orden que ocupan allí, el titulado Poema de «Monólogos en la vacío», de Antonio Marín Albalate, que ya había sido publicado en el blog, lo que no impide —igual que en el caso anterior de Natalia Carbajosa— poner aquí la imagen de las dos páginas que ocupa en el cuaderno:



Ambos Antonios han tenido una participación especialmente destacada en la gestación de la plaquette —el uno como coordinador y el otro como ilustrador y responsable del diseño de la portada— por lo que me alegra mucho poder unirlos literariamente también aquí.

25 de agosto de 2012

Siete amigos, siete poemas... (II)


[Dibujo de portada y diseño: Antonio Gómez Ribelles]

Siguiendo con los poemas de la plaquette-homenaje de la que hablaba en la entrada anterior, traigo ahora dos poemas más. Uno de ellos, el titulado Desesperanza, de Natalia Carbajosa, ya había sido publicado en el blog, como dije, lo cual creo que no obsta para poner aquí la imagen de su página correspondiente del cuadernito. Junto a este, y siguiendo el mismo orden que ocupan allí, el estupendo e incisivo Homenaje de Juan de Dios García. A ambos —como al resto de ficcio-palconeros (o palco-ficcioneros, que de ambas formas suele y puede decirse)— otra vez todo mi agradecimiento.